jueves, 27 de julio de 2017

Memorias 2- "Fantasmas"


      Llevo mucho sin correr y se nota, mi mente vuelve a pensar en cosas que no tiene que pensar,  los recuerdos que quedaban encerrados en los días de músculos entumecidos y cansancio acumulado vuelven a brotar sin pedirme siquiera permiso.

Personas que deberían desaparecer de mis pensamientos, al igual que lo hicieron de mi vida, se presentan ante la puerta de mi memoria haciendo reflotar sentimientos que ya estaban desvanecidos.

Mi cabeza funciona de forma extraña, al margen de ser yo quien la controla, es esta la que, como un perrillo con ganas de salir a pasear, me empuja y me lleva hacia donde ella quiere, solo el cansancio del correr y el ejercicio de auto superación le tiene lo suficientemente agotada como para que se comporte bien y se deje sujetar con la correa.

Estos días, por motivos personales, he dejado de correr, la preparación para la próxima maratón ha quedado en pause en lo que descanso para el camino de Santiago en unas semanas, mientras, los pensamientos y los fantasmas de tiempos pasados y futuros inexistentes, vuelven para atormentarme estos días que deberían ser de tranquilidad.

El año ha ido bien, el curso ha salido como nunca pude haber imaginado, el currículum ha crecido y el correr me ha mantenido despierto y animado con todo lo que me rodea (a parte claro está, de la forma física que esto conlleva) me miro al espejo y ya no reconozco al chiquillo que hace ya siete años empezó una nueva etapa en una nueva ciudad.

 Este momento de parón ha sido un descanso de todo el agotamiento que mi vida ha podido generar a lo largo de estos últimos meses, pero ahora noto la ausencia del desgaste físico.

Mi cerebro vuelve a recuperar las ganas de dar guerra que tanto le caracterizan, mi maldición de pensar demasiado hace del dormir toda una odisea entre conversaciones revividas, momentos imaginados y fantasmas, siempre están ahí los fantasmas que ya considero parte de mi propio ser.

“Llevo mucho sin correr” pienso en lo que preparo la mochila que voy a cargar a lo largo de quince días, he logrado reducirla a cuatro kilos y medio cosa que no creo que sea un gran problema a la hora de la verdad, pero en lo que decido qué añado y qué quito del macuto que en tantos recorridos me ha acompañado, no puedo evitar pensar en las ciudades que han significado mucho para mí a lo largo de estos años, Coruña, Salamanca, Málaga, Madrid… no puedo evitar pensar en mis fantasmas danzando orgullosos en esta época de descanso.

Próxima parada Irún, camino Santander.

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