martes, 18 de septiembre de 2012

Epitafio deseado

Al principio creí que la vida era la familia, la gente que te acompaña desde el principio y te ayuda a dar los primeros pasos, esas personas por las que lo dejarías todo, mas tarde comprendí que de esta te acabas separando tarde o temprano.
Luego fueron los estudios, la importancia de una buena preparación para alcanzar un buen futuro, pero, ¿De qué sirve el dinero y la sabiduría si con ello solo puedes disfrutar de la vejez?

Las amistades, personas en las que confías y con las que te sientes unido por causas varias. En un principio pensé en eso como vida pero pronto descubrí que estas también se pierden por el tiempo y la distancia.
Los pensamientos, la personalidad, tu forma de ser ¿Quién te puede asegurar que no los vas a perder con los años?
También llegue a pensar en el amor, no voy a negarlo. Pero eso solo me provocó dolor por perdida de él, y en la mayoría de ocasiones por su simple ausencia.
¿La salud? No digamos estupideces, a poca gente ahora le preocupa eso, llegándolo a poner como último punto de su lista de prioridades.
¿La felicidad? No digamos obviedades eso se da por supuesto pero ¿Qué es la vida?
Aprovechar el momento, sonreír de vez en cuando, recordar viejas vivencias, crear otras nuevas, arriesgarse en algunos momentos y en otros simplemente quedarse todo el día tumbado en el sofá, hacer amistades, romper otras relaciones antaño importantes, planear una aventura y que esta misma salga mal, preocuparse, entristecerse…  pero salir adelante.
Todo esto es vida, todo aquello por lo que poder continuar, si algo no sale como espero, lo próximo se disfrutara el doble, si algo sale bien, es otra cosa más que añadir a mi colección de recuerdos y escusas por la que poder poner, una vez me muera, “No me arrepentí de nada”.