martes, 27 de marzo de 2012

Razones de un escritor



No sé si es por alguna razón, o simplemente porque nací así, pero siempre que abro la boca es para dejarme en evidencia. Conmigo la frase de “calladito estas más guapo” cobra todo el sentido, por lo que decidí, desde que me di cuenta de mi situación, que no hablaría a no ser que fuera necesario.

Ahora la gente me dice, tanto a la cara, como a mis espaldas, que soy algo tímido o vergonzoso, cuando lo que soy en realidad es una persona consciente de su problema que procura no meter más la pata verbalmente.

Por algo me gusta la escritura, ya que puedo decir lo que quiera, tomándome mi tiempo a pensar las palabras adecuadas, asegurándome de no cometer ningún error, no solo ortográfico, sino también de significado, con el que la gente pueda malinterpretarme.

Escribiendo soy yo mismo, soy la persona que la espontaneidad de una conversación a tiempo real no me permite ser. Si mi boca no me hace caso, las palabras escritas representan mi cerebro, mi mentalidad sin miedo a hacer el ridículo, sin el más mínimo malentendido.

No soy una persona cerrada, no vayan a imaginarme como alguien raro al que la gente no se atreve a acercar. Por fuera soy una persona normal y corriente, con amistades con las que poder contar en cualquier momento, y con una familia a la que he tenido suerte de pertenecer.

Por fuera soy como cualquier otro, aunque al hablar en muchas ocasiones diga tonterías, no creo que sea el único al que le pasa. Por eso decidí escribir.

¿Que quién soy? Simplemente alguien al que le gusta coger un boli y un papel.

Firmado: Principiante a escritor

frases prestadas- frase 11

"Si no tienes nada bueno que decir, no digas nada"
Anonimo

martes, 20 de marzo de 2012

Cuarto sin ventanas.




Solo en la oscuridad, en ese cuarto sin ventanas al que nadie encuentra ningún sentido. Me levanto de la cama y me digo a mi mismo, “este día va a ser diferente a los demás”, pero pese a eso no logro creer esas extrañas palabras que salen de mi boca.

Está todo oscuro, ni un solo rayo de sol es capaz de atravesar esos muros sin vidrio para poder iluminar una mínima parte de la estancia. Respiro hondo atragantándome con un aire recargado que nunca ha sido ventilado y me digo a mi mismo, menuda mierda de lugar es este.

Recorro con la mirada el lugar reconociendo cada uno de los objetos allí presentes, nada está fuera de su sitio, una cama, una mesa de estudio, una estantería y varias baldas vacías donde se suponía que tenían que estar mis pertenencias. El mismo panorama de siempre. Resoplo cansado, tentado a volverme a meter en la cama pegada a una de las cuatro paredes ciegas, pero sé que eso no va a solucionar ninguno de mis problemas.

“Este día va a ser diferente a los demás” me vuelvo a repetir aun sin creérmelo ya que todo en ese momento seguía igual a como lo había dejado el día anterior.

Un pequeño ruido hizo que me girara para ver apoyado en un oscuro rincón, antes vacio, lo que parecía un pequeño mazo de obra. El corazón me dio un vuelco. Eso era lo que había estado esperando desde hacía tanto tiempo. Cogí la herramienta y apartando la cama de la pared me dispuse a abrir un hueco en ella.

Tras varias horas sin descanso, un pequeño agujero en el muro, antes ciego, dejó pasar un fino hilo de luz blanquecina que se extendió por toda la habitación, una leve corriente de aire fresco rozó mis músculos entumecidos dándome a entender que estaba consiguiendo mi objetivo.

Llenándome los pulmones esta vez de aire puro y fresco pude decir por primera vez con convicción. “Este día va a ser diferente a los demás”

Me separé de la pared para contemplar mejor el pequeño agujero que con tanto trabajo había abierto, me sequé el sudor con la manga y dije con una sonrisa en la cara.

“Ahí voy a tener una ventana”.

domingo, 18 de marzo de 2012

frases prestadas- frase 10

"Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra es serlo"
Sigmund Freud

COMO UNA ENFERMEDAD

Hay personas, que con solo ver una vez, ya te desorientan no dejándote pensar con claridad.
Son solo unos segundos los que te permiten conocer sus rasgos, pero esos segundos son los suficientes para impedir olvidarte de ella, tanto en ese momento, como en las horas, días, semanas, e incluso meses siguientes.
Hay personas que te afectan como una enfermedad. No la conoces, o en el mejor de los casos, sabes quién es pero resulta imposible acercarse a ella. Sabes su nombre, o puede que no, sabes su personalidad, o puede que no, sabes cómo es su voz, o puede que no, en cualquier caso eso no importa, solo quieres conocerla.
Al ver lo lejos que estas de que ella te conozca solo deseas que, como cualquier otra enfermedad, se te pase pronto. Pero aun así sabes que eso no va a ser posible, te gustaría olvidarla, pero siempre vuelve a ti esa imagen de su rostro.
Si te vuelves a cruzar con ella, tus ojos se desvían de tus quehaceres para mirarla, sabiendo que, pese a estar a tan solo unos metros de distancia, te va a resultar imposible conocerla.
Sabes que ese sentimiento, o mejor dicho locura, no va a durar para siempre, pero eso no duele más que el saber que una vez desaparezca de tu vida, no la volverás a ver más.
Hay personas que con solo ver una vez ya te acuerdas para toda la vida, pero doy las gracias de que ese no sea mi caso y pueda, como con una enfermedad, olvidarme de ella.

jueves, 1 de marzo de 2012

frases prestadas- frase 9

"Solo hay dos cosas al año que no se pueden cambiar, una es el ayer y la otra, el mañana a si que hoy, vive, y cambia"
Anonimo.