miércoles, 30 de mayo de 2012

Frases prestadas- frase 19

"Como voy a creer que el mundo se quedó sin utopías. Como voy a creer que la esperanza es un olvido, o que el placer una tristeza. Como voy a creer que el universo es una ruina, aunque lo sea, o que la muerte es el silencio, aunque lo sea. Como voy a creer que el horizonte es la frontera, que la mar es nadie, que la noche es nada.."
Mario Benedetti- "Utopias"

martes, 22 de mayo de 2012

Tiempos mejores



En el aire, un ambiente que reconocería a un quilómetro de distancia, un olor característico que a ninguna otra persona le hubiera resultado especial,  una gran variedad de sonidos que cargaban con recuerdos y deseos de futuro, los colores, el aire, hasta la luz le eran tan familiares como si no se hubiera ido nunca de aquella casa.
Cierto era que ahora el polvo había invadido cada rincón de aquel lugar, y que cada una de las puertas que abría se quejaban con un chirrido ensordecedor, pero eso no significaba nada para él, si su vista no le permitía ver, el resto de sus sentidos, junto con los recuerdos, la remplazarían.
Los pocos muebles que habían quedado allí abandonados estaban ahora cubiertos con grandes lonas grises debido a la suciedad, y las cortinas no eran más que telas deshilachadas colgando de las paredes.
 Pero para él seguían siendo las mismas butacas donde se solía sentar después de cenar, y el hermoso terciopelo que le quitaba del sol por las tardes.
Dio un paso haciendo crujir el parqué arañado y despegado del suelo. No pudo evitar sonreír pensando en el disgusto que se hubiera llevado su mujer al verlo en esas condiciones. Se fijó más adelante en que la marca de la estufa en la madera no había cambiado durante todos esos años, y su sonrisa aumentó al recordar la regañina que había recibido en esa situación.
Continuó andando a través de la casa fijándose solo en los desperfectos que reconocía de tiempos pasados, y dejando de lado aquellos que se habían producido por el abandono y el paso de los años.
Llegó a la parte trasera donde antes había estado el jardín y donde ahora solo quedaba una selva de matorrales y malas hierbas.  Cerró los ojos y rememoró las largas horas allí pasadas tomando el té mientras sus hijos correteaban y jugaban con el balón, y su mujer, en una esquina, cuidaba de las hortensias.
Sin querer una lágrima se deslizó por su mejilla dando a parar a sus labios. De todo aquello ya solo quedaban esa casa y él, y por lo que parecía, ambos habían envejecido a la misma velocidad a lo largo del tiempo.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Frases prestadas- frase 18

"Dos grados hay, al volver del desmayo a la vida: el sentimiento de la existencia moral o espiritual y el de la existencia fisica."
Edgar Allan Poe -"El pozo y el péndulo"

lunes, 14 de mayo de 2012

COMO EN EL OJO DEL HURACÁN



 Tras un duro día de trabajo en el que lo mejor que me ha podido pasar ha sido que el sol desapareciera en el horizonte, me gusta dedicar un escaso momento, apenas quince minutos, a poner algo de música relajante, apagar las luces, a veces incluso encender algunas velas, descalzarme, ponerme ropa cómoda, tumbarme en la cama, y no pensar en nada hasta que ese presente pase.
Es ese momento del día aquel por el que merece la pena despertarse cada mañana, el que me permite seguir adelante con una sonrisa en la boca.



Aun con los brazos pesados,
las piernas entumecidas,
el pecho lleno de vida,
el aliento pausado.

Sabiendo que lo inevitable
se acerca cada vez más,
queriendo por el contrario
que el presente se pare, no ande.

No ande hacia su final poco esperado,
presente de tranquilidad casi extinguida,
presente de sueños, eso sí es vida,
no ande hacia ese quehacer mío a diario.

Momento sin preocupaciones,
sin pensamientos de ningún tipo,
solo yo acompañado de mi mismo,
exento  de malos recuerdos y sensaciones.

Como en el ojo del huracán,
tranquilidad antes y tras la conquista,
ese escaso espacio temporal
en el que nadie te molesta, nada te irrita.



Tiempos pasados

Vio en el espejo el reflejo de un hombre envejecido y se dio cuenta de que ese hombre era él.
Una  sonrisa de tristeza  apareció en su rostro sin poder evitar pensar en que solo se vivía una vez.
Cerró los ojos y se despidió de su juventud ahora recordada en blanco y negro.

jueves, 10 de mayo de 2012

Frases prestadas- frase 16 y 17

"Un sueño no es mas que algo dificil de alcanzar, no imposible."
"La suerte es un factor importante en nuestro futuro, para tener suerte uno tiene que empeñarse en buscarla no quedarse sentado a esperarla"
R.L

miércoles, 9 de mayo de 2012

Dos Pájaros de un tiro


La vida es injusta, pero nadie hace nada para evitarlo.
No hay político que haga las cosas bien, no hay profesor que no sea un cabrón, y mucho menos hay nadie decente que quiera hacer ninguna de estas profesiones como es debido.
Bueno, a decir verdad he generalizado demasiado, al menos un noventa por ciento de los profesores son como he dicho, pero siempre está la excepción que confirma la regla, es decir, aquel que no dedica sus horas laborales a machacar a los alumnos, a decirles que va a dormir igual suspenda a cuantos suspenda o a mandar todos los trabajos que le sean posibles para no tener que dar una sola clase en condiciones.
Es ese diez por ciento de buenas personas el que merece la pena para los alumnos y por tanto, del que no se va a hablar en este texto.
Este texto va dirigido a los profesores que creen tener siempre la razón, a aquellos que saben que tienen poder de hacer lo que les da la gana con los alumnos sin recibir ninguna queja, a aquellos que les da igual lo que aprendan los alumnos mientras ellos sigan cobrando. Este texto va dirigido a ese noventa por ciento.
Un profesor, o mejor dicho, un mal profesor, se distingue por el porcentaje de suspensos que deja a su paso, al igual que actualmente un mal político lo hace por el número de parados y la cantidad de deuda que arrastra consigo.
Manteniendo ese mismo símil, un político le echa la culpa de su incompetencia al partido contrario, mientras que el profesor, con toda la cara del mundo,  le echa la culpa a la gran mayoría de alumnos por suspender.
Para un político su sistema de gobierno es el más importante de todos, aunque este no valga para nada.
Para un profesor su asignatura también es la más importante aunque eso signifique que los alumnos tengan que dejar todo para poder aprobarla.
Para un político un nuevo impuesto es una nueva forma de molestar al contribuyente.
Para un profesor el plan Bolonia es el mejor método de demostrar quién manda ahí.
Si el pueblo protesta, el político hace oídos sordos.
Si los estudiantes lo hacen, firman su sentencia a suspender.
Si un político no está a gusto con su posición no tiene más que meter mano al dinero que no le pertenece.
Si un profesor tiene un mal día, la toma con aquellos que tiene a su disposición y no pueden defenderse.
Al menos un noventa por ciento de los profesores  son unos incompetentes, y os preguntareis, ¿Qué es de los políticos?
Con ellos no hay ninguna excepción.
Si la mitad de mi clase suspendiera mi asignatura, seria síntoma de que no estoy haciendo algo bien”
 Frase de un buen profesor.

lunes, 7 de mayo de 2012

Plantón

Las cartas ya estaban echadas. Él había necesitado dinero y ella se lo había ofrecido sin dudarlo.
 Ahora solo faltaba esperar a que la recogiera en el aeropuerto como habían acordado.