martes, 17 de abril de 2012

Momento de gloria

Levantó la cabeza hacia el cielo y, cerrando los ojos, tomó una bocanada del aire puro y frio de diciembre. En ese instante sintió como todas sus preocupaciones se iban dejándole un momento de intimidad. El vaho salía de su boca, y notaba un pequeño dolor tanto en las orejas como en la punta de la nariz, pero eso solo hacía que ese instante de relajación fuera aun más placentero.
Al rato, bajó la barbilla, abrió los ojos, escondió el cuello entre los hombros, y, después de frotarse las manos la una contra la otra, se puso el pitillo en la boca volviendo a la normalidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario