martes, 20 de mayo de 2008

Y TODO POR COMODIDAD

No he escrito tantos artículos en mi vida como para llamarme escritor, pero tampoco soy de a los que se les puede llamar novato. He escrito artículos de todas clases y siempre he creído que eran muy diferentes entre si hasta hace unos días, cuando recibí una carta de un viejo amigo de correspondencia en la cual éste me hacia una pregunta de gran interés, además de contarme las típicas cosas que se suelen contar los amigos que hace tiempo que no se ven.

“Amigo mío” (Iniciaba así el escrito) “A pesar de llevar bastante tiempo leyendo todos los artículos que me has ido mandando a lo largo de todo este tiempo, continuamente me llama la atención el que en todos tus escritos, por muy variados que sean, siempre se están quejando de algo.” (Y aquí venia la gran pregunta que tanto tiempo me costo responder) “¿Cómo es que nunca has hecho ni una buena critica de algo que merezca la pena?” Esto que dijo hizo que me diera cuenta de que realmente mi amigo tenia razón, y por lo tanto, me puse a pensar una respuesta para poderle contestar lo antes posible. Finalmente, después de varios días de meditación y rutina conseguí responder a su pregunta lo mejor que pude.

“Querido Rendan, esa pregunta que me hiciste en la anterior carta ha sido una de las mas interesantes que me han hecho en mi vida, en un principio creía que lo que me habías contado no era mas que algo que te había parecido a ti sin ser realmente verdad, pero después de remirarme una gran mayoría de mis artículos, me he dado cuenta, a muy pesar mío, que todo lo que decías era correcto. Esto me hizo pensar que todo aquello podía ser solo una gran casualidad, y que para intentar remediarla tenía que hacer otro artículo con el que alabara algo aunque no estuviera de acuerdo con ello. Empecé a escribirlo como cualquier otro, hice su introducción y continué relatando mis pensamientos sobre aquello de lo que estaba hablando. Todo parecía ir bien, pero cuando terminé el escrito y lo remiré para ver que tal me había quedado, me di cuenta del por qué escribo todos los artículos de forma negativa. Sin darme cuenta, de un artículo que había intentado que fuera positivo, había aparecido otro que era todo lo contrario, al no ocurrírseme nada bueno que contar sobre ese tema había tirado por el camino más fácil de la escritura llegando a parar a lo que había creado. Todo había sido por mera comodidad, en vez de buscar razones con las que justificar que algo era bueno, había creado otras con las que decir que era malo. Había sido la forma sencilla de acabar de escribir, era mas fácil quejarse de algo, porque siempre puedes encontrar tus razones por muy entupidas que estas sean mientras que para hablar de algo bueno tienes que buscar unas verdaderas razones, esta es mi respuesta a tus preguntas y creeme cuando te digo que no estoy muy orgulloso de ello, pero esta es la pura realidad.”

Así acabé de escribir la carta feliz de haber conseguido encontrar la respuesta adecuada en un artículo que por naturaleza, había sido creado sin esfuerzo alguno y por comodidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario